sintaxis

El COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL ✔️


Si te mola ponerte todo tipo de accesorios encima, te encantará saber cómo encontrar complementos circunstanciales de oferta en la oración. Rápido, que nos vamos de rebajas.



complemento circunstancial


El complemento circunstancial puede aparecer una o cuantas veces queramos en una frase. Por eso, en SINTAXIS PARA TORPES lo desmenuzamos para poder encontrarlo con los ojos cerrados en un análisis sintáctico.


Antes de nada, te explico qué es el complemento circunstancial. Es una función sintáctica que matiza el significado del verbo al que acompaña.

Llegó pronto.

La característica principal de este adyacente circunstancial a la par que accidental del verbo es que su presencia no altera lo que quiere decir la oración, ni tampoco su estructura.

El tren efectuará su entrada en la estación dentro de dos minutos por la vía uno rápidamente.

La frase anterior estaba repleta de adyacentes circunstanciales pero ninguno de ellos cambia el significado principal de la oración. Este es que "el tren efectuará su entrada".


tipos de complemento circunstancial


Hay distintos tipos de complemento circunstancial que pueden rodear al verbo y decorar la realidad que describe. Es aquí donde tenemos que fijarnos para poder diferenciar la tipología de adyacentes circunstanciales.

Vamos a clasificar estos complementos, por tanto, en función de lo que quieren decir. De acuerdo a su índole semántica los adyacentes circunstanciales pueden ser de tiempo, lugar, modo, medio, instrumento, causa, compañía, fin y así hasta completar un largo etcétera.

A continuación, vamos a centrarnos en los tres adyacentes circunstanciales más habituales.

complemento circunstancial de lugar


Para abrir boca con los adyacentes circunstanciales, empecemos con un canapé de complemento circunstancial de tiempo.

Desde aquí no te veo. Complemento circunstancial de lugar

complemento circunstancial de tiempo


El siguiente aperitivo del menú circunstancial es una degustación de complemento circunstancial de tiempo como el que sigue:

Desde ahora iré en bicicleta. Complemento circunstancial de tiempo

complemento circunstancial de modo


Por último, serviremos de postre un complemento circunstancial de modo antes de pedir la cuenta.

El gobierno actúa de manera autoritaria. Complemento circunstancial de modo


complementos circunstanciales


La función principal de los adverbios en una oración es la de ser complementos circunstanciales. Así que, en cuanto veas un sintagma adverbial en la frase, tienes razones de peso para pensar que es un adyacente circunstancial.

Nos levantamos tarde.

Pero los adverbios no son las únicas categorías gramaticales con función de complemento circunstancial. También hay otros segmentos que desempeñan esta función, por lo que vamos a enumerarlos para que no haya líos.

Para empezar, un sintagma nominal también puede ejercer la función de complemento circunstancial. El único requisito que debe cumplir es que el sustantivo del sintagma nominal en cuestión sea sustituible por un adverbio.

La profesora regresa el lunes. | La profesora regresa pronto.

Incluso, podemos encontrarnos un sustantivo acompañado de un adjetivo con referencia temporal. Con más motivo, vamos a asumir que todo ese sintagma nominal es un circunstancial.

Estuvimos en Argentina el año pasado.

Asimismo, el sintagma preposicional también se apunta al equipo de los circunstanciales. De nuevo, la única condición de deben cumplir es que el sintagma preposicional se pueda sustituir por un adverbio.

Tiene comida en casa. | Tiene comida allí.

Llegó a las nueve. | Llegó entonces.

También se ponen en la piel de un circunstancial aquellos adjetivos inmovilizados, es decir, adjetivos que no varían en género ni número, ni siquiera para tener concordancia con el sujeto. Por tanto, han dejado de ser un sintagma adjetival al haber sido adverbializados.

Las campesinas trabajan duro.

La doctora entró primero.

Respiramos hondo.

En este sentido, hay casos extremos en los que el adjetivo inmovilizado toma una preposición. Fuera como fuese, estamos ante un adyacente circunstancial.

Estaba a oscuras.

Discuten en serio.

Como vemos. los adjetivos se pueden adverbializar, es decir, convertirse en adverbios. Para ello, también se puede añadir el sufijo -mente al adjetivo y ya tenemos un adverbio con función de complemento circunstancial.

Se ríe constantemente.

Salió rápidamente.

Finalmente, podemos dedicar unas líneas a los circunstanciales que aparecen con una forma verbal no personal. Pues sí, hay derivados del verbo que también pueden realizar la función de objeto circunstancial. Estos son el infinitivo (cantar), el gerundio (cantando) y el participio (cantaba) y los vemos en acción como circunstanciales en los siguientes ejemplos.

Le encontré al salir de casa. Complemento circunstancial de lugar

Sube las escaleras corriendo. Complemento circunstancial de modo

Se marchó iniciada la sesión. Complemento circunstancial de tiempo

El la casa del terror de las categorías gramaticales también encontramos construcciones un tanto mutantes. Resulta que del laboratorio de la gramática salen criaturas extrañas.

Lo importante es que todas las fusiones que resultan de unir un sustantivo con un adverbio se consideran complemento circunstancial. No pongas cara rara, son expresiones habituales y que se han fijado al idioma como "calle arriba", "mar adentro", "boca abajo" o "patas arriba".


complementos circunstanciales no sustituibles por adverbios


Acabamos de repetir una y otra vez que los grupos sintácticos que no sean un adverbio, deben poder sustituirse por un equivalente adverbial para ser complemento circunstancial. Pues bien, no podemos elevar este hecho a regla de oro en la gramática porque hay una serie de complementos circunstanciales no sustituibles por un adverbios.

Este fenómeno se produce porque el diccionario se queda corto. Aunque parezca increíble, el lenguaje no cuenta con un adverbio para nociones como la compañía, la causa, el instrumento, la finalidad o la condición por la que se realiza una acción descrita por el verbo. Pues, a falta de adverbio, bueno es el complemento circunstancial para describir su función.

En todos los complementos circunstanciales que veremos a continuación nos encontramos con casos en los que el idioma no dispone de un remplazo adverbial.

complemento circunstancial de compañía


La noción de las personas que nos acompañan puede estar representada por un complemento circunstancial de compañía. Para muestra, este ejemplo:

Fue al pueblo con sus amigas. Complemento circunstancial de compañía

complemento circunstancial de causa


La noción de justificación o motivo puede estar representada por un complemento circunstancial de causa. Te regalo uno:

Perdimos el rastro por la lluvia. Complemento circunstancial de causa

complemento circunstancial de instrumento


La noción de herramienta utilizada puede estar representada por un complemento circunstancial de instrumento. Veamos uno:

Parte el pan con el cuchillo. Complemento circunstancial de instrumento

complemento circunstancial de finalidad


La noción de propósito puede estar representada por un complemento circunstancial de finalidad. Que no falte su ejemplo:

Habrá un aumento para las trabajadoras. C. Circunstancial de finalidad


oraciones con complementos circunstanciales


A diferencia de otros complementos, el adyacente circunstancial no deja ningún tipo de rastro junto al verbo al momento de eludirse del sintagma verbal.

La gata persigue a la rata. | La gata la persigue. Complemento directo

El campo huele a flores. | El campo huele a eso. Complemento de régimen

La trabajadora llegó a su hora. | La trabajadora llegó. Complemento circunstancial

Esta capacidad de omitirse del predicado sin dejar un representante, nos va a ayudar enormemente a la hora de identificar las oraciones con complemento circunstancial. Pero no es su única seña de identidad.

Además de poder desvanecerse de la oración, el complemento circunstancial tiene la capacidad de moverse por la frase como si estuviera en su casa.

Hicieron el examen por la mañana. | Por la mañana hizo el examen.

Sin embargo, hay otros complementos como el directo o el indirecto que, al eludirse o anteponerlos al verbo, hacen brotar un pronombre. No ocurre así con el objeto circunstancial que, con su superpoder de movilidad, puede colocarse en cualquier lugar de la frase sin alterar la secuencia de la oración.

Mandó un mensaje a su amiga antes. | Antes se lo mandó. C. Directo + C. Indirecto + C. Circunstancial

La última cualidad que diferencia definitivamente el complemento circunstancial de los demás adyacentes del verbo es que podemos usar los que nos de la gana. Así, una oración solo tiene cabida un solo complemento directo, un indirecto y uno de régimen, mientras que hay barra libre de complementos circunstanciales.

Compró fruta esta tarde en el mercadillo. Complemento directo + Complementos circunstanciales

Lo debatirán mañana en la plaza durante la asamblea. Complemento directo + Complementos circunstanciales


frases con complemento circunstancial


Con toda esta parafernalia gramatical podemos establecer un método para analizar frases con complemento circunstancial. Sin sustos y con pasos a seguir que son estos:
  1. Como en cualquier análisis sintáctico, lo primero es localizar el verbo y, con él, identificar el sujeto de la oración.
  2. Si salimos a buscar complementos circunstanciales, todos los adverbios que encontremos en nuestro camino, sí o sí, son complementos circunstanciales.
  3. Precaución porque puede haber otros grupos sintácticos en la oración como el sintagma nominal, el preposicional o incluso un adjetivo, que pueden ejercer de complemento circunstancial. Su requisito suele ser que pueda ser sustituido por un adverbio pero no siempre es así, por eso, vamos a despejar las dudas con un método de doble checking.
  4. El primer checking del complemento circunstancial es comprobar su movilidad en la oración. Si puede moverse por la frase sin problemas e incluso puede anteponerse al verbo sin que aparezca un pronombre, podemos afirmar que es un adyacente circunstancial.
  5. Por precaución, el siguiente checking que debemos hacer es eludir el complemento circunstancial sospechoso. Si, al sacarlo de la frase, no ocurre nada, acabas de demostrarle al mundo que se trata, efectivamente, de un complemento circunstancial.

complemento circunstancial y sujeto


Como hemos visto, tanto el complemento circunstancial como el sujeto pueden estar representados en la oración por un sintagma nominal. Por eso, hay que poner un poco de atención.

La diferencia fundamental entre complemento circunstancial y sujeto es la concordancia. Ya sabemos que el sujeto se pone de acuerdo en cuanto a la persona y el número. Esto no ocurre con los complementos circunstanciales, que no concuerdan con el verbo de ninguna de las maneras.

Corrió la atleta. | Corrieron las atletas. Sujeto

Corrió todos los días. | Corrieron todos los días. C. Circunstancial


complemento circunstancial y complemento directo


El hecho de que complemento circunstancial y complemento directo puedan ser ejercidos por la misma categoría gramatical (un grupo nominal), puede llevarnos a engaño.

No hay dudas si aplicamos el checking infalible de eludir el complemento de la oración. Al desaparecer de la frase, el objeto circunstancial no deja constancia de su función, a diferencia del complemento directo, que deja de regalo un pronombre (lo, la, los o las).

Escribieron esta nota. | La escribieron. C. Directo

Escribieron esta mañana. | Escribieron. C. Circunstancial


complemento circunstancial y complemento indirecto


Ambas funciones pueden estar representadas en la oración por un sintagma preposicional con la preposición "a". Pero las dudas se acaban en cuanto quitamos el complemento de la frase o lo anteponemos al verbo.

Así, para saber diferenciar entre complemento circunstancial y complemento indirecto, situamos ese grupo preposicional sospechoso delante del verbo o lo eludimos de la frase. Si aparece un pronombre, se trata de un objeto indirecto. Pero si no pasa nada en la oración, acabamos de confirmar que es un objeto circunstancial.

Puso una denuncia a su jefe. | Le puso una denuncia. C. Indirecto

Puso una denuncia a las siete. | Puso una denuncia. C. Circunstancial

También se presta a confusión la preposición "para". Cuando estudiamos el complemento indirecto nos referimos al destinatario de la acción. Por eso, cuando vemos un grupo preposicional con "para" corremos el riesgo de asumir que, como la acción va dirigida a ese agente, se trata de un objeto indirecto. Error.

Compró un regalo a tu hermana. Complemento indirecto

Compró un regalo para el bebé. Complemento circunstancial

Los sintagmas preposicionales con "para", podemos concluir, son siempre un complemento circunstancial que expresa la finalidad del verbo.


complemento circunstancial y complemento de régimen


Quizá estas sean dos de las funciones gramaticales que más se confunden entre sí. Incluso, podemos decir que se hacen pasar el uno por el otro y no solo porque complemento circunstancial y complemento de régimen puedan estar representados por un grupo preposicional.

La primera pista que tenemos seguir para diferenciarlos es comprobar qué ocurre si tratamos de eludirlos de la frase. En este escenario, el complemento de régimen nos deja de regalo un sintagma preposicional con un pronombre, mientras que el complemento circunstancial puede ser sustituido por un adverbio.

Hablamos de Rosalía. | Hablan de ella. Complemento de régimen

Hablamos de broma. | Hablamos así. Complemento circunstancial

Pero mucho cuidado porque esta regla no nos sirve para todos los casos. Hay situaciones en las que estos complementos se comportan de manera camaleónica. Por un lado, hay algunos complementos preposicionales o de régimen que pueden sustituirse por un adverbio, igualito que los adyacentes circunstanciales.

Residimos en Chile. | Residimos allí. C. Régimen

La tradición proviene del siglo XIX. | La tradición proviene de entonces. C. Régimen

En ambos ejemplos, estamos ante un complemento de régimen aunque, ¿cómo podemos saberlo? Ante esta duda, intentamos omitir el complemento de la frase. Si no ocurre nada, sería un complemento circunstancial pero si la frase queda coja de significado, quiere decir que su presencia en la oración es obligatoria y que estamos, efectivamente, ante un objeto preposicional.

Residimos. ¿?

La tradición proviene. ¿?

Por otro lado, tenemos los complementos circunstanciales que no se pueden sustituir por un adverbio y que nos dejan la misma traza que un complemento de régimen. Es decir, podemos omitirlos pero como mucho sustituirlos por una preposición con un pronombre.

Acabó con sus amigas de fiesta. - Acabó con ellas de fiesta. Complemento circunstancial

Acabó con su paciencia. Acabó con ella. Complemento de régimen

De nuevo, aplicamos el mismo método de hacer desaparecer el complemento de la oración. Si la frase necesita la presencia del complemento para no perder su significado original, se trata de un adyacente preposicional. En cambio, si la frase de mantiene en pie y mantiene su sentido, hemos localizado un adyacente circunstancial.

Acabó de fiesta.

Acabó. ¿?


complementos circunstanciales y modificadores oracionales


Nos quedan par de apuntes sobre los adyacentes circunstanciales. Uno de ellos es una curiosidad gramatical de estos complementos.

Ya dijimos que todos los complementos circunstanciales matizan el significado del verbo y que, la gran mayoría de ellos, hacen referencia al modo en el que se realiza la acción (se hace así).

Las estudiantes terminaron felizmente sus exámenes. C. Circunstancial

Estos mismos complementos, aislados entre una pausa producida por comas, tienen la capacidad de afectar al significado de la oración y no solo del verbo. En este caso, los adyacentes circunstanciales se consideran también modificadores oracionales.

Felizmente, las estudiantes terminaron sus exámenes. C. Circunstancial / Modificador oracional


complemento circunstancial y gerundio


Ya vimos que las formas no personales del verbo pueden ejercer de adyacente circunstancial. Por eso, no te pilla de nuevas la relación entre complemento circunstancial y gerundio (cantando). Por si acaso, veamos otra oración en la que un gerundio hace de complemento circunstancial.

Salió zumbando. | Salió así.

Dicho esto, ahora viene la advertencia. Resulta que un verbo en gerundio también puede asociarse con el verbo principal para formar una perífrasis verbal. Ese tipo de estructuras sintácticas con dos verbos no dejan de ser, a efectos gramaticales, un único elemento que funciona como núcleo verbal.

Anda diciendo tonterías. | Anda así. (error) | Anda haciéndolo. Perífrasis verbal


ejemplos de complemento circunstancial


Despidamos esta entrada como corresponde, a ritmo de ejemplos de complemento circunstancial. Aprovecha la ocasión para poner en práctica el método para identificar esta función en la oración.

La asamblea comienza por la mañana.

El debate se celebra en la plaza.

Hay conciertos toda la semana.

La policía actuó violentamente.


Ejercicios de complementos circunstanciales


Como el movimiento se demuestra andando, vamos a poner en práctica todo lo anterior. Para ello, tienes este vídeo tutorial con ejercicios de complementos circunstanciales resueltos.

Cuando entrenes tu ojo de tigre, lograrás identificar esta función durante un análisis sintáctico sin moverte del sitio.




complemento circunstancial