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Los VERBOS IMPERSONALES ✔️


Cuando salgas de esta entrada, sabrás de sobra cuáles son los verbos impersonales y no volverás a meter la pata con esta categoría gramatical.



verbos impersonales


Hay un tipo de verbos que van a lo suyo. Son tan independientes que ni siquiera tenemos que buscar el sujeto de un predicado durante un análisis sintáctico. Hablamos de los verbos impersonales en SINTAXIS PARA TORPES.

Cuidadín porque estos verbos son los causantes de muchos errores gramaticales a la hora de expresarnos correctamente.


oraciones impersonales


Un verbo impersonal es aquel verbo que no admite un sujeto explícito. De esta manera, los verbos impersonales no necesitan esta función sintáctica para constituir el sintagma verbal de una oración que, por extensión, también consideraremos impersonal.

Que estemos ante oraciones impersonales tampoco significa que la función de sujeto esté omitida. Mucho ojo también porque, que no lleven un sujeto gramatical no quiere decir que los verbos impersonales aparezcan sin conjugar.

Que esté conjugado, quiere decir que el verbo cuenta con un morfema de persona, es decir, tiene un sujeto morfológico. Pero con los impersonales siempre tenemos el mismo sujeto morfológico del verbo: la tercera persona de singular (llueve, hay).

A continuación y para que nadie se pierda, vamos a enumerar aquellos verbos que son verdaderamente impersonales.


verbos impersonales meteorológicos


Pues sí, llueva o truene siempre es de manera impersonal. Así de simple, los verbos impersonales meteorológicos carecen de sujeto gramatical y, por tanto, no tenemos ninguna necesidad de buscar la función de sujeto.

Por tanto, los siguientes ejemplos de verbos impersonales son todos meteorológicos y constituyen, como es lógico, el núcleo de un predicado.

Llueve a chaparrones. / Ha nevado. / Tronará. / Amanece.


verbo impersonal haber


El verbo haber es el que más problemas suele dar. Primero, hay que tener en cuenta que puede aparecer como verbo auxiliar en conjugaciones compuestas (hemos llegado, había salido).

Pero lo que nos interesa aquí es su comportamiento del verbo impersonal haber. Lo importante para no meter la pata es saber que cuando el verbo haber es impersonal aparece siempre inmovilizado en tercera persona de singular.

No hay entradas. | No habemos entradas. (error)

Había cien personas. | Habían cien personas. (error)

Habrá más conciertos. | Habrán más conciertos. (error)


verbo impersonal hacer


Mucho cuidado también con el verbo impersonal hacer. Sustituye al verbo haber en frases con expresiones temporales y queda inmovilizado en tercera persona de singular.

Hace muchos años. | Hacemos muchos años. (error).

Ayer hizo dos semanas. | Ayer hicieron dos semanas. (error)

Va a hacer cuatro años. | Van a hacer cuatro años. (error)


verbos impersonales ser y estar


Los verbos ser y estar, además de ser copulativos, también pueden estar en mitad de una oración impersonal. Ocurre cuando el atributo hace referencia a la meteorología o se trata de una expresión temporal.

Es muy tarde. Verbo impersonal + Atributo

Está nublado. Verbo impersonal + Atributo


oraciones impersonales con se


Hay ocasiones en las que el pronombre se está presente junto al verbo y nos echamos a temblar porque no sabemos que hacer con él. Pues bien, a veces esta partícula verbal aparece en las oraciones impersonales con se

Técnicamente, no es un pronombre impersonal porque se trata, en este caso, de un morfema verbal se. Este morfema, aunque carece de función, tiene la capacidad de impedir la presencia de un sujeto explícito. De esta manera, se puede originar una oración impersonal con cualquier verbo.

Se espera a la doctora.


formas impersonales del verbo


Cuando el verbo aparece conjugado hablamos de una forma personal que cuenta con un sujeto morfológico (primera, segunda o tercera persona de singular o plural). Pero, sorpresa, el verbo también puede aparecer sin un morfema de persona.

Es el caso de las formas verbales no personales del verbo; son tres en total: el infinitivo, el gerundio y el participio. La magia de las formas no personales es que, además de su naturaleza verbal, pueden suplantar la identidad de otras categorías gramaticales.

Verbos en infinitivo


Empecemos con los verbos en infinitivo. En español, podemos agrupar los verbos en tres grupos de acuerdo a su forma verbal de cabecera. Esta es el infinitivo y, aunque ninguna es un morfema de persona, puede tener tres terminaciones: el sufijo -ar (primer grupo), el sufijo -er (segundo grupo) y el sufijo -ir (tercer grupo).

De esta manera, en una oración el infinitivo puede hacer de sustantivo y, por tanto, de núcleo de un sintagma nominal. Igualmente, puede asumir todas las funciones sintácticas que le son propias al sintagma nominal.

Podemos ver esta forma no personal en acción en la siguiente oración que cuenta con un infinitivo con función de sujeto:

Caminar mejora la salud. Infinitivo con función de sujeto

Verbos en participio


Gramaticalmente, el participio es un adjetivo y, por tanto, núcleo de un sintagma adjetival.

En español, las formas verbales en participio optan por dos terminaciones de acuerdo a su grupo en infinitivo. Así, los verbos cuyo infinitivo termina en -ar (cantar), su participio adoptará el sufijo -ado (cantado). Por otro lado, los verbos con un infinitivo que termine en -er (comer) o -ir (salir), suelen incorporar el sufijo -ido (comido, salido) para su versión en participio.

En cualquier caso, los verbos en participio asumen las funciones propias del adjetivo. Como vemos en este ejemplo con un participio con función de complemento predicativo:

Lo encontré estropeado. Participio con función de complemento predicativo

Verbos en gerundio


Los verbos en gerundio son otra forma no personal. En español adoptan dos sufijos, -ando (cantando), si su infinitivo lo hace en -ar, y el sufijo -iendo (comiendo, saliendo) si son del segundo (-er) o tercer grupo (-ir).

Desde un punto de vista gramatical, el gerundio se comporta como un adverbio. Por ello, también hace de núcleo de un sintagma adverbial.

Para muestra, esta oración que luce un gerundio con función de complemento circunstancial:

Andando llego a todas partes. Gerundio con función de complemento circunstancial

En resumidas cuentas, la forma verbal no personal deja de comportarse como un verbo y asume el papel de otra categoría gramatical. Como en los siguientes ejemplos en los que formas no personales realizan diferentes funciones sintácticas.

Ten cuidado porque las formas no personales pueden aparecer como verbo auxiliado y en compañía de un verbo auxiliar. De esta manera, la forma no personal se asocia con una forma personal (Sabe silbar.) para construir lo que se conoce como perífrasis verbales.

Atención porque es muy fácil confundir nunca con una forma verbal no personal que funciona de manera independiente en la oración con una perífrasis verbal en la que dicha forma no personal aparece solidarizada con un verbo.


verbos impersonales