sintaxis

La MORFOLOGÍA ✔️


Si miramos con lupa una palabra, nos daremos cuenta de que está compuesta de piezas. Pero tranqui que no hará falta un bisturí para diseccionarla.



morfología


La morfología es la rama de la gramática que se encarga de estudiar los elementos de las palabras. También interfiere en la formación de palabras y en la transformación de su significado.

Así pues, la morfología gramatical es la encargada del lenguaje de descomponer en partes cualquier palabra. Pero, para ello, tendremos que saber identificar sus componentes, aunque no son muchos.


lexemas


De hecho, las palabras solo tienen dos piezas básicas. Una son los lexemas, los cimientos de la palabra. No exagero. El lexema es quizá el elemento más importante de una palabra ya que le aporta el significado léxico que estudiamos con la semántica.

Esta es también la parte invariable de la palabra. De ahí que también se denomine raíz.


morfemas


Luego están los morfemas, que serían la parte variable de la palabra. Eso sí, estos solo aportan un significado gramatical como el género y el número gramaticales.

La gramática considera que también hay morfemas libres. Como su nombre indica, pueden ir a su aire sin necesidad de lexema. Es el caso de las preposiciones y las conjunciones.

En este sentido, la gran mayoría son morfemas trabados y estos no se libran de ir pegaditos a la raíz de la palabra.

Digo que en ese sentido porque hay otras dos clases de morfema. Estarían los propiamente gramaticales, que aparecen al final de la palabra.

También se denominan morfemas flexivos. Se dan, por ejemplo, en sustantivos y adjetivos para indicar género y número, y también en verbos en forma de desinencias verbales.

Por otro lado, estarían los morfemas derivativos. Estos son los famosos prefijos (delante del lexema), sufijos (después del lexema) e interfijos (entre el lexema y el sufijo). Son variados y aportan un valor gramatical y, a veces, un significado léxico.

Hechas las presentaciones de los lexemas y morfemas, nos remangamos para amasar palabras.


análisis morfológico


El análisis morfológico de una palabra consiste entonces en identificar los elementos de los que está construida.

Para localizar el lexema y aislarlo del resto de morfemas, el truco es formar la familia léxica de la palabra. Seguramente tenga derivados entre otras categorías gramaticales, pues haz una lista y coteja las palabras que siempre se repiten. Ahí mismo tienes la raíz.

Por ejemplo, nos piden analizar morfológicamente la palabra 'florecer'. Es un verbo y tiene como parientes cercanos a flor, florecido o floripondio. En toda esta serie hay una constante, flor-, pues este es el lexema.

Otro consejo para los análisis morfológicos es diferenciar bien entre flexivos y derivativos. Aquí te dejo la lista.

- Morfemas flexivos (también llamados morfemas desinenciales): de género masculino o femenino; de número singular o plural; desinencias verbales de modo, tiempo y persona; los verbos auxiliares en conjugaciones compuestas; el morfema se.

- Morfemas derivativos: los prefijos, sufijos e interfijos; los morfemas apreciativos o valorativos, que pueden ser aumentativos (ón, ona, azo, ote) , diminutivos (ito, illo, ico, ete) o despectivos (aco, acho, ajo); los superlativos (ísimo, ísima).


análisis morfosintáctico


Por fin se encuentran en el camino la morfología y el análisis sintáctico. Todo gracias al análisis morfosintáctico.

Cuidado que miramos esta cuestión por encima del hombre cuando andamos empantanados con la sintaxis. No parpadees porque aquí todo puede cambiar de un segundo a otro.

Es cierto que el prefijo no da muchas sorpresas pero cuiadito con los sufijos. Estos pueden darle la vuelta a una palabra y convertirla en otra categoría gramatical sin avisar.

Se puede pasar de una categoría a otra. De un sustantivo a un adjetivo o un verbo: aceite, aceitoso; flor, florecer. O de un verbo a un sustantivo: apagar, apagón.

También se puede llegar a un verbo desde un determinante o un pronombre: ningún, ninguno, ningunear.

Desde los adjetivos podemos llegar a todas partes, a sustantivos, adverbios y verbos: cruel, crueldad; suave, suavemente; fuerte, fortificar.

Eso sí, no todos los sufijos recategorizan pero sí que trastocan el significado. Como en pelo y peluca o álamo y alameda. Lo mismo pasa con todos los prefijos, que la categoría ni pestañea (coger, recoger).


ejemplos de análisis morfológico


Para que no te vayas de aquí con las manos vacías, vamos a ver un par de ejemplos de análisis morfológico. Vamos a ello.

Palabra: inmovilidad.
Lexemas y morfemas: in-mov-il-idad.
Prefijo: in.
Lexema: mov.
Morfema derivativo sufijo: il.
Morfema derivativo sufijo: idad.

Palabra: pinarcito.
Lexemas y morfemas: pin-ar-c-it-o.
Lexema: pin.
Morfema derivativo sufijo: ar.
Morfema derivativo interfijo: c.
Morfema derivativo apreciativo deminutivo: it.
Morfema gramatical de género masculino: o.

Palabra: guapísima.
Lexemas y morfemas: guap-ísim-a.
Lexema: guap.
Morfema derivativo superlativo: ísim.
Morfema gramatical de género femenino: a.

Aunque te llevas estos análisis resueltos, te recomiendo practicar con el analizador morfológico. Llévate unas cuantas palabras, a ver cuantos lexemas y morfemas encuentras.


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