Parece que por fin llegó el día en el que tienes que lucir todas tus dotes literarias y lanzarte a la producción de un texto. Ni tiembles ante la página en blanco porque aprenderemos a llenarla.
escribir un texto
Para escribir un texto lo primero es saber en qué consiste y cuáles son sus características. Obvio que la creatividad no tiene límites y puedes hasta explorar el género surrealista pero siempre tienes que comunicar algo con lo que escribes.
De eso se trata. El texto es una unidad de comunicación y la información que transmite en una situación determinada debe tener sentido para los lectores.
Ahora bien, se requiere una competencia por parte del lector. Aunque es el destinatario de la comunicación escrita, es el lector el que tiene que interpretar el texto y sacar sus propias conclusiones.
redactar un texto
Un escrito no solo está compuesto de letras y palabras. Hay una serie de elementos comunes que se deben tener en cuenta a la hora de redactar un texto. Todos ellos deberían salir a relucir en un comentario de texto, así que quédate con la copla.
Las caracteristicas de un texto que lo definen como tal son tres: adecuación, coherencia y cohesión. Veamos en qué consiste cada una.
la adecuación de un texto responde a las necesidades del contexto en el que se produce la comunicación. No es lo mismo una charla amistosa entre amigos en la terraza de un bar que la conferencia que pronuncia una profesora en la facultad.
Hay situaciones comunicativas completamente distintas y el texto debe saber adaptarse (adecuarse) a cada una de ellas. No es lo mismo escribir un diario en el que cuentas tus miserias y te abres en canal que redactar un correo a una empresa para postular a un trabajo.
Otra carcaterística es la coherencia de un texto. Ser coherente implica no dar bandazos entre temas que no tienen nada que ver el uno con el otro. Fijamos una idea y como la cabra que tira al monte, mantenemos el hilo conductor del tema que tratemos hasta el final.
Por eso, la coherencia afecta a todo el contenido del texto. Trataremos cada texto que escribamos como una unidad temática, una carpeta dedicada en exclusiva a un solo asunto.
Hay una propiedad más. Es la cohesión del texto y quizá sea la más importante porque reúne todas las demás y le da sentido y solidez al texto como conjunto.
Para conseguir esta cohesión hay algunas técnicas de escritura. Todas ellas son destrezas que se pueden practicar y mejorar. Pues sí, como todo en esta vida, la escritura es una cuestión de práctica.
Te voy a dar tres ingredientes para que tus textos queden de rechupete. Son la conexión, la sustitución y la repetición. Vamos a darles una pincelada.
La conexión no es wifi precisamente. Se conseguie mediante conectores textuales que relacionan las partes de un texto (introducción, nudo y desenlace) y van conectando unas ideas con otras.
Luego está la técnica de la sustitución, que se realiza con pronombres. Estas palabras nos permiten remplazar sustantivos que hayamos usado y que, por economía del lenguaje, no vamos a repetir.
La repetición es otro arte que tienes que denominar y que ponemos en práctica también al resumir un texto. Se pueden repetir los conceptos pero no las palabras porque el léxico es tan amplio que lo peor que se puede hacer en un texto es usar la misma palabra dos veces.
¿No has visto lo tocho que es el diccionario? Por algo será. Aquí, la semántica es tu mejor aliada porque te permitirá hacer juegos de palabras muy creativos. Pero sobre todo le dará mucha riqueza al lenguaje.
redactar un texto argumentativo
De cara a un comentario de texto, seguro que te piden redactar un texto argumentativo. Que no te asuste su nombre porque no hace falta reescribir El Quijote.
Tan fácil como proponer una idea (tesis) y argumentarla, esto es, dar un par de razones por la que tienes esa opinión. Ahora, si te compras las opiniones en el mercadillo y no desarrollas las tuyas propias con un pensamiento crítico, poca argumentación podrás hacer.
En cualquier caso, se trata de escribir un texto corto. Abres con la exposición del tema principal, das un par de argumentos a favor o en contra y cierras con una conclusión.
